Desde la exaltación al silencio, las escuelas argentinas padecen hasta el día de hoy el trauma de la guerra de las Malvinas. Cada dos de abril, maestr@s y profesor@s se preguntan cuál es la lección que hay que dar sobre este fragmento tan doloroso de nuestro pasado reciente. No es casual. La historia de la educación está plagada de relatos sobre la función de la Institución-Escuela en la configuración elemental de los símbolos patrióticos necesarios para llevar adelante una contienda bélica.
Pensar críticamente la Guerra de Malvinas no implica negar los actos heroicos de muchos de los combatientes.
Adjudicar la responsabilidad de la guerra a la decisión de un general totalmente demente y beodo no aporta absolutamente nada a la comprensión del problema. Esta visión reduccionista le ha resultado útil durante muchos años al poder político para negar los reclamos de los veteranos de guerra. Cuando los ex-combatientes suelen manifestar “peleamos por la patria y nos encontramos con la indiferencia de la sociedad”, están apuntando al núcleo del malestar: una sociedad hipócrita que los mandó a pelear y después se desentendió del asunto como si no hubiera tenido ninguna responsabilidad.
Los jóvenes que fueron a pelear a Malvinas no fueron por lealtad a Galtieri, ni por favorecer la política de un gobierno de facto; fueron por la patria y el concepto de patria por el que ellos fueron a dar una vida, un brazo, una pierna o su cabeza, lo fabricó la escuela argentina con sus signos y sus banderas.
Si el próximo 2 de abril nos limitamos a realizar un acto donde se iza la bandera y se canta el himno continuaremos la tradición de sembrar el terreno para los jóvenes cadáveres del futuro. Es necesario construir colectivamente otro concepto de patria, o tal vez de matria, uno que se desvincule definitivamente de los intereses del poder político-económico-militar-religioso, un concepto de patria desde y para los trabajadores y el pueblo.
2 comentarios:
Creo que en el imaginario social la guerra de Malvinas es un hecho muy ambiguo, ¿se podría decir realmente que se defendió a la patria, como se nos decía en la escuela?. Es sin duda, la otra cara de la dictadura en otro escenario, tal como en 1984 de Orwell, nuestra sociedad se sumergió en un totalitarismo basado, además de un poder coercitivo, en la mentira y adormecimiento masivo. No fue una guerra,llamarlo así es un burla; un país como el nuestro, tercermundista, azotado por el terror y el yugo capitalista, enfrentandose a una potencia colonizadora.
Sin reflexiones como las tuyas Micky, el pasado qedaría como una historia q celebra nuestra actualidad, un pasado que solo es eso: pasado. Nuestra historia nos debería servir para algo más q recordar, recordar para evaluar y crear, entre muchos más, un presente más próspero.
Te quiero muchisimo Micaela!!!!!!!
ahh, lo de cuestionar el defender la patria lo decía desde el punto de vista de los líderes de la dictadura, obviamente que los jovenes que fueron a Malvinas no lo hacian por lealad a Galtieri; justamente eso resalto, la dictadura era cualquier cosa menos patriotica, creo q la guerra fue una oportunidad para evadir la tensión social de momento.
Me había olvidado de aclarar :p
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