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28 sept 2009


Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Aristoteles

Nunca Màs


14 sept 2009

Obama para niños. LA OTRA FACETA DE LOS POLÌTICOS.



WASHINGTON.- ¿Es imprescindible hablar de la Argentina para hablar de la Argentina? Convencido de que no siempre lo evidente es lo importante, esta semana pido la dispensa de lectores y editores para proponer, a miles de kilómetros de distancia de Buenos Aires, un ejercicio de esperanza, ficción y fantasía.Lo hago motivado no solo porque escribo esta columna desde los Estados Unidos y de manera personalizada, apelando a un lenguaje coloquial que no es el habitual mío en estas páginas, sino porque, además, creo que lo que relataré importa mucho para la Argentina, aunque el episodio sucedió en otro país y se relaciona con otras circunstancias.El lunes 8 de septiembre, el presidente Barack Obama pronunció un discurso en un liceo secundario cercano a esta capital, el Wakefield High School de Arlington, en la vecina Virginia. Lo hizo para dirigirse a centenares de miles de estudiantes de este gigantesco país, una nación continental que cruza cuatro husos horarios, y habló por radio e Internet para que sus palabras fueran seguidas (siempre y cuando cada escuela así lo estableciera) desde niños de jardín de infantes hasta alumnos de duodécimo grado, el último del ciclo secundario, o sea para chicos de 4 años como para adolescentes de 17.Quien esto firma admite no encontrar antecedentes de tamaño emprendimiento en ninguna parte del mundo, no solo porque Obama habló para esa muchedumbre de menores, sino por lo que les dijo y las ideas con que los confrontó.No les contó que ir a clase es siempre lindo y maravilloso. Recordó que cuando era joven vivió varios años con su familia en Indonesia y que su madre no tenía el dinero para enviarlo al colegio al que iban todos los chicos norteamericanos en ese país asiático: "Así que decidió darme lecciones extra ella misma, de lunes a viernes, ¡a las 4,30 de la madrugada! Como se imaginarán, no me hacía nada feliz levantarme a esas horas y muchas veces me quedaba dormido ahí mismo en la mesa de la cocina. Pero cada vez que me quejaba, mi madre me miraba con esa manera que tenía de mirarme, y me decía, "¡mirá, nene, tampoco para mi esto es un picnic!".Lejos de presentarse como un alumno modelo, el presidente de la nación más poderosa del mundo se describió esa mañana ante esa muchedumbre de niños y adolescentes con conceptos de inusitada fuerza, como alguien que hizo un enorme esfuerzo en la vida para llegar adonde llegó, una persona con su cuota propia de equivocaciones y, sobre todo, suficientemente audaz como para pedir sacrificio, esfuerzo y trabajo a quienes solo parecen recibir invitaciones a no hacer sacrificios, no esforzarse y no trabajar.En pocas palabras: el mensaje de Obama fue la contraparte exacta de la demagogia "juvenilista" de quienes pretenden seducir a los menores desde las propuestas menos exigentes y más sensuales.Les habló como si fueran sus pares, les confió lo que los Estados Unidos esperaban de esos estudiantes al comenzar el nuevo año escolar y -sobre todo- se metió con la idea de responsabilidad, no solo de los estudiantes, sino de los docentes, "para inspirarlos y empujarlos a que aprendan", y de los padres, "asegurarse de que sus hijos estudien, hagan sus deberes y no se pasen cada hora del día frente a la TV o con los jueguitos electrónicos".¿Les hablaba desde un púlpito, como si su vida hubiera sido siempre ejemplar? Todo lo contrario: "sé que no siempre es fácil que a uno le vaya bien en el colegio, sé que muchos de ustedes tienen desafíos en sus vidas ahora mismo, que pueden dificultarles concentrase en sus tareas escolares. Lo entiendo, sé de que se trata".DIFERENCIASNo me imagino a un presidente argentino diciendo esto: "mi padre abandonó a mi familia cuando yo tenía dos años y fui criado por una madre soltera que a veces luchaba para pagar las cuentas y no siempre podía darnos las cosas que los otros chicos tenían. Hubo épocas en las que extrañé mucho no tener un padre en mi vida, épocas en las que me sentía solo y nada me parecía posible".Obama admitió que "hice cosas en mi vida de las que no estoy orgulloso y me metí en más problemas de los que me debería haber metido y mi vida podría haber derivado muy fácilmente a situaciones peores". Lo dice el presidente norteamericano y se los dice a millares de niños y adolescentes a los que no recrimina, sino orienta y aconseja.Aparece en las palabras de Obama un concepto casi inexistente en el lenguaje político argentino, la idea de las obligaciones, con tanta o mayor fuerza que la noción de los derechos: "tuve suerte, tuve muchas segundas oportunidades y la posibilidad de entrar en la Universidad, inscribirme en la Facultad de Derecho y tratar de hacer realidad mis sueños".Estudiar es -claro- un derecho, pero además es un privilegio, y así lo asume Obama, que además les contó a los estudiantes norteamericanos que Michelle Obama, su mujer, viene de una historia similar: "Sus padres no pudieron ir a la Universidad y no tenían muchas cosas. Pero ellos y Michelle trabajaron duro, de modo que ella pudo acceder a las mejores escuelas en este país".Otra vez el modelo definidor y diferente: en lugar de quejarse, trabajar duramente; en vez de lamentarse todo el tiempo, aprovechar las oportunidades, a cambio de exigir siempre derechos, hacerse cargo de las obligaciones. Dicho y hecho por un matrimonio de negros que no sólo no nacieron en cuna de oro, sino que vienen bien de abajo.Aparece así el nudo del concepto con que Obama desafió a los jóvenes de su país: "Podemos tener los docentes más dedicados, los padres más contenedores y las mejores escuelas del mundo, pero nada de eso importará a menos que ustedes asuman sus responsabilidades, a menos que vayan a clase, presten atención a esos profesores, escuchen a sus padres, sus abuelos y otros adultos, y hagan el esfuerzo duro que hay que hacer para tener éxito".Para Obama es imprescindible empezar asumiendo la responsabilidad que tiene cada uno para consigo mismo. Piensa que la educación provee la oportunidad de que cada uno descubra lo que tiene para ofrecerle a la vida. "Ustedes tienen esa responsabilidad con ustedes mismos", les disparó.No satisfecho con esa apuesta, Obama fue de claridad colosal: "No importa qué es lo que quieran hacer con sus vidas, yo le garantizo que necesitan estudiar para conseguirlo". Presidente y político, Obama les puso más piedras en las mochilas: "lo que hagan ustedes con su educación decidirá nada menos que el futuro de este país. Lo que hoy están aprendiendo en el colegio determinará si nosotros como nación podemos afrontar los mayores desafíos en el futuro".¿Para qué estudiar? No fueron ambiguas sus exigencias: se necesitan conocimientos y destreza para resolver problemas, desarrollar nuevas energías y proteger el medio ambiente; profundidad y pensamiento crítico para combatir a la pobreza y la falta de vivienda, "creatividad y audacia para fundar nuevas empresas que crearán nuevos empleos y potenciarán nuestra economía".A medida que Obama les hablaba a los jóvenes, era posible advertir la mezcla fecunda de optimismo y rigor, grandes ideales e invitación al esfuerzo. Les mojó la oreja, fría y deliberadamente, algo que sería insólito en la Argentina, donde normalmente se acaricia sin condiciones, sin garantía, sin límites y se asegura sin matices.Les dijo Obama: "necesitamos a cada uno de ustedes para desarrollar nuestros talentos, habilidades e intelectos, de modo que puedan ayudar a superar nuestros problemas más difíciles. Si no lo hacen, si abandonan sus estudios, no sólo se estarán abandonando a ustedes, sino que estarán abandonando a nuestro país".En la mirada de Obama "las circunstancias de sus vidas, qué aspecto tienen sus cuerpos, de dónde vienen, cuánto dinero tienen, lo que sucede en sus casas, no son excusas para dejar de hacer los deberes, o tener malas actitudes, ni para contestarles mal a sus profesores o abandonar el colegio". Esas excusas para no intentar un cambio no sirven, les dijo el presidente de los Estados Unidos.
-Por PEPE ELIASCHEV
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Video con partes del discurso, con la traducciòn al español debajo:
- Creo que el presidente Obama es uno de los poco que utiliza la polìtica como realmente es y debe ser: al servicio de la transformaciòn social, formando ciudadanos. La verdad que no estamos acostumbrados nosotros a este tipo de reflexiones, insentivos y acciones de parte de nuestros polìticos dirigentes y de lo que los han sido.
Definitivamente en nuestro paìs, como unos cuantos màs de latinoamerica, deberian imitar y realizar la formaciòn ciudadana implementandose desde el discurso y el ejemplo, en vez de aplacar, oprimir y vender tanta estupidez, facilidad, demagogia y tanta soberbia a las nuevas generaciones.
Se piensan que son omnipotentes y van a ser eternos estas figuras mediàticas y corruptas que nos dirigen, y se olvida de que el pueblo, la nueva generaciòn de jovenes que descuidan son los que haran del futuro el dia de mañana.
Con què herramientas piensan dejarnos?. Si solo piensan en sus intereses personales ajenos a lo social...
kiki.